INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LAS EMPRESAS
INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LAS EMPRESAS
La inteligencia emocional consiste en una forma de interactuar con el mundo teniendo en cuenta sentimientos, emociones y habilidades como la autoconciencia, motivación, empatía, agilidad mental y control de impulsos. Las personas que cuentan con mayor inteligencia emocional tienen mayores posibilidades de sentirse más satisfechas y mostrarse más eficaces en la vida. Es la capacidad para reconocer los propios sentimientos y los de los demás y tener la habilidad para manejarlos.
La inteligencia emocional en las empresas
La inteligencia emocional es un término asociado desde hace algún tiempo a las empresas. Más allá de modas pasajeras, la inteligencia emocional ha llegado al mundo laboral para quedarse. Las empresas demandan profesionales capaces de identificar y gestionar sus emociones propias y ajenas, con habilidades sociales y con capacidad de adaptación a las distintas situaciones.
Son muchas las empresas que se han dado cuenta que la clave del éxito está en el grado en que los trabajadores conozcan y controlen sus emociones y sepan reconocer las de los demás lo que ha dado lugar a que, hoy en día, además de los requisitos académicos, las empresas atiendan a otros aspectos de carácter emocional que harán que ese trabajador sea la persona idónea para la entidad.
Las empresas cada vez buscan más profesionales dotados para la inteligencia emocional. Así, aparte de exigir perfiles profesionales adaptados a las necesidades del puesto, las empresas quieren encontrar personas empáticas, asertivas y con mucho autocontrol.
Como desarrollar inteligencia emocional
Autocontrol: es muy importante mantener y saber gestionar el control de uno mismo. Para ello debes mantener una actitud positiva, comunicarte con frecuencia con el resto de tus compañeros, programar actividades con eficacia, no abarcar más de lo que puedes y abandonar los pensamientos que te causan estrés.
Autoconocimiento: cambiando la forma de pensar se consigue cambiar los sentimientos, las emociones y también los comportamientos. No obstante, hay que saber diferenciar entre los valores y las creencias racionales para fomentarlas y las irracionales para dejarlas a un lado. es necesario tener un gran nivel de autoconocimiento para conocer las fortalezas, las debilidades y las necesidades, para ser honestos con uno mismo y con los demás. Las personas con una gran autoconciencia son capaces de huir de los extremos, sin caer en un exceso de optimismo ni pesimismo.
Empatía: la empatía consiste en la participación efectiva y emotiva de una persona en una realidad ajena. Para potenciar la empatía, escucha con interés a tu interlocutor, analiza la situación y valora las implicaciones personales. permite reconocer y entender las opiniones de todos los miembros de la empresa, establecer buenas relaciones entre compañeros y analizar y valorar la implicación de los empleados en la empresa.
